Homo moneta

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lunes, 19 de julio de 2010

La Nueva Banca en China

La reconocida revista The Banker acaba de publicar su reconocida lista de los 1000 bancos más grandes del mundo la cual, es un punto de partida ideal para analizar las tendencias internacionales tal como se pudo apreciar con el ascenso y la caída de las políticas keiretzu que condujeron a la economía japonesa en los 80 y el apogeo de los bancos occidentales. Sin embargo, hoy en día es posible apreciar que los bancos en los mercados emergentes son cada vez más grandes, mucha gente espera que en el mediano plazo veremos bancos de la India dentro de los 15 más grandes, mientras que bancos chinos y brasileños ya se encuentran ahí. Los bancos chinos en particular son muy interesantes. La revolución bancaria en China contrasta con la revolución financiera de los sistemas occidentales ya que, mientras los bancos americanos y europeos hacen frente a una revolución regulatoria que se materializará en mayores índices de capital, limites al tamaño de los intermediarios y sus actividades, y la creación de super reguladores entre otras propuestas, China se ha dedicado a reformar su sistema para así eliminar a la burocracia comunista y ampliar el margen de operación de los bancos que eran propiedad del Estado (esta transición se completó con la "liberación" del Agricultural Bank of China en el presente año) para así colocar a 4 de sus grandes bancos dentro de los 10 más valiosos en el mundo, encabezados en el primer lugar por el Industrial and Commercial Bank of China y el China Construction Bank en el segundo.

China a su vez es el sistema financiero modelo en la generación de formas transitorias ya que a pesar de presentar un crecimiento mayor al visto durante el establecimiento de las políticas keiretzu en Japón, ha llevado una muy buena crisis en donde no ha caído en la tentación de exponerse abierta y repentinamente a la volatilidad de los mercados y sus reguladores limitan la participación de la banca y de los capitales extranjeros mientras llevan a cabo dicha transición. Esta política que puede ser calificada de conservadora se ve reflejada en los paquetes de pagos que reciben las cabezas de sus intermediarios, por ejemplo, el presidente del Industrial and Commercial Bank of China recibió sólo $134,000 dólares por este concepto.

La pregunta inicial en este tema es ¿Cómo lo consiguieron? Bueno, el modelo bancario conocido como Beijing tiene sus raíces en los años posteriores a la Crisis Asiática. En sus inicios los políticos y reguladores exhortaron a los bancos a incrementar el otorgamiento de créditos los cuales se incrementaron de forma exponencial hasta llegar a una proporción del 102% con respecto al PIB en 2008 y 127% en 2009. A pesar de que que esta parte de la política financiera china tiene muchos admiradores en países como Brasil e India uno no puede dejar de advertir el problema subprime en la misma ya que inmediatamente tres cuartas partes de las obligaciones quedaron insolutas, lo anterior hizo de China el país líder en rescates bancarios lo que llevo a los reguladores a adecuar el modelo 北京 para evitar dichas situaciones ya que tan solo en 1998 se invirtieron $420 mil millones en el rescate de 5 bancos.

Tal como mencioné en una entrada previa, China a través de financieros como Liu Mingkang, presidente de la Comisión de Regulación Bancaria en China, se postulan en contra de extender el crédito en demasía teniendo en consideración la potencial amenaza y de entrar de forma plena a los mercados financieros internacionales ya que la prioridad en la agenda de las autoridades financieras chinas es llevar a buen término el boom crediticio que los ocupa para así poder dedicarse a diseñar la infraestructura que les permita explotar de forma óptima los mercados de deuda soberana y mercados accionarios.

El reporte de The Banker y otros estudios representativos en la materia presentan a los Bancos Chinos como las instituciones dominantes en el contexto presente debido a el gran potencial endémico de crecer en su propio país gracias a la libertad operacional que se les ha otorgado durante la última década. Con sustento en esto, la segunda fase de reformas del modelo Beijing se sostendrá sobre dos pilares: Primero, estabilizar y enlistar la mayor cantidad posible de intermediarios en manos del gobierno y regularizar las múltiples cooperativas rurales que operan en las provincias más allás del control de las autoridades financieras, mientras que el segundo pilar consistirá en reforzar la disciplina comercial y la transparencia en el sector.

Finalmente, con relación a este segundo pilar, el dragón rojo y amarillo se ha enfocado en las actividades vinculadas a contratos tipo deuda como préstamos respaldados por garantías gubernamentales y préstamos transferidos de las hojas de balance a fideicomisos u otras figuras afines. Como todo producto de la innovación financiera estos nuevos productos traen un gran factor de inestabilidad debido a la opacidad derivada de su novedad y las limitantes colocadas a la participación extranjera por lo tanto este escenario, el desafío de China es continuar creciendo sin caer en la exuberancia irracional que ha llevado a naciones como Japón y Estados Unidos a caer en grandes crisis financieras. Si no cae en las manos de Fobos y Deimos, China puede poner el ejemplo de como se deben generar formas transitorias, sin sacrificar el tamaño de sus intermediarios y manteniendo una solidez como pocas veces se ha visto.

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